Uno de los mayores problemas es que el 90% de nuestra memoria es inconsciente. El cuerpo registra continuamente todo nuestro entorno externo e interno. Sólo somos conscientes del 10%. Del 90% restante no somos conscientes. No sabemos que está ahí. Puede ser porque nunca fuimos conscientes de ello o porque lo olvidamos.
Pero esa memoria está marcando todo el tiempo nuestra salud porque nuestro cuerpo sí lo sabe y está continuamente teniendo eso en cuenta y reaccionando de forma automática. ¿Por qué decimos que “reacciona”? Porque nuestro organismo adapta el funcionamiento de todos los órganos en función de lo que tiene memorizado y de lo que registra continuamente. El 99,99% de nuestras reacciones corporales son inconscientes (no tenemos que pensar en ellas para que se produzcan) y provocadas por esos estímulos.
De esta manera se comprueba cómo un evento a nivel emocional o mental, sea consciente o inconsciente, reciente o pasado hace mucho tiempo, queda registrado en determinadas zonas de nuestra estructura energética. Posteriormente esto afectará a una zona cerebral concreta que pondrá en marcha una serie de mecanismos a través de las hormonas, neurotransmisores, etc. que modificarán el funcionamiento del cuerpo.
Pongamos otro ejemplo: una lesión física. La medicina convencional materialista cree que es un problema del nivel físico exclusivamente y se procede a un tratamiento que consiste en utilizar técnicas que tienen un efecto en la parte más visible de lo material (porque la parte cuántica, aun siendo material y realmente la que organiza lo que vemos y tocamos, no se trata con estas técnicas) como medicamentos, fisioterapia, osteopatía e incluso cirugía. Pero surgen complicaciones, retrasos en la recuperación, secuelas, aparecen otras lesiones a raíz de ello, etc.
Entonces nos damos cuenta de que el nivel de la lesión no se encuentra únicamente en el nivel físico. Estas modificaciones estarán en marcha hasta que se regulen tanto la parte energética donde está registrada esa emoción, como la parte física del cerebro que funciona mal y la zona del cuerpo que está padeciendo todo. Por eso el nivel físico es la manifestación del vital. Y a su vez, el nivel vital es un reflejo de los niveles emocional y mental. Todos están conectados y relacionados.
Habrá que tratar también los otros niveles (energético, mental, emocional y supramental) para que la parte física de nuestro organismo se recupere por completo y pueda rendir al máximo.
Para recuperar la salud de una forma que se mantenga es necesario tratar todas estas cuestiones a la vez, pues son todos los eslabones de la cadena de un problema determinado, en su nivel más elemental, la parte cuántica. La Biocuántica nos permite tratar todos los niveles de esa manera en la misma sesión.
